dimarts, 1 de març del 2011

Consejos para Fotografos III


Cómo Limpiar el Sensor de tu Cámara


Más tarde o más temprano llega el temido momento por cualquier usuario de cámaras con objetivos intercambiables: la limpieza del sensor. Existen diferentes métodos para hacerlo uno mismo y en cualquier caso siempre se puede recurrir al servicio técnico para ello. En este artículo dedicado al cuidado de nuestra cámara te explico cómo limpiar el sensor con una pera de aire, también conocida como pera de lavativa.¿Tu cámara va necesitando un repaso?



Probablemente hayas hecho la prueba para ver si tu sensor está sucio y en este momento quieras saber cómo limpiarlo.

Antes de nada debo avisarte de que la limpieza del sensor es un proceso que conlleva cierto riesgo. Haciendolo con cuidado y los medios apropiados no tiene porque ocurrir nada, aunque sin duda hay métodos más seguros que otros. También dependerá del tipo de suciedad con que nos encontremos. Si no estás del todo seguro o no quieres correr el más mínimo riesgo, siempre puedes acudir al servicio técnico. En este sentido, no acepto reclamaciones.

El que cuento aquí es, de los que hay, el método más seguro de limpiar el sensor. No conozco a nadie que haya tenido problemas con él siguiendo una serie de precauciones mínimas.

Si has tenido oportunidad de probarlo, me gustaría que me contaras tu experiencia, tanto si ha sido buena como si no, porque ayudará al resto a formarse una opinión antes de tomar la decisión.

Artículo: Blog de Fotografía de dZoom
Cómo Limpiar el Sensor de tu Cámara
Jueves 17 de septiembre de 2009 por Jose Luis Rodriguez
Pera de Aire
39 comentarios
Bricolaje, Accesorios

Más tarde o más temprano llega el temido momento por cualquier usuario de cámaras con objetivos intercambiables: la limpieza del sensor. Existen diferentes métodos para hacerlo uno mismo y en cualquier caso siempre se puede recurrir al servicio técnico para ello. En este artículo dedicado al cuidado de nuestra cámara te explico cómo limpiar el sensor con una pera de aire, también conocida como pera de lavativa.¿Tu cámara va necesitando un repaso? No te pierdas el resto del artículo.


Probablemente hayas hecho la prueba para ver si tu sensor está sucio y en este momento quieras saber cómo limpiarlo.

Antes de nada debo avisarte de que la limpieza del sensor es un proceso que conlleva cierto riesgo. Haciendolo con cuidado y los medios apropiados no tiene porque ocurrir nada, aunque sin duda hay métodos más seguros que otros. También dependerá del tipo de suciedad con que nos encontremos. Si no estás del todo seguro o no quieres correr el más mínimo riesgo, siempre puedes acudir al servicio técnico. En este sentido, no acepto reclamaciones.

El que cuento aquí es, de los que hay, el método más seguro de limpiar el sensor. No conozco a nadie que haya tenido problemas con él siguiendo una serie de precauciones mínimas.

Si has tenido oportunidad de probarlo, me gustaría que me contaras tu experiencia, tanto si ha sido buena como si no, porque ayudará al resto a formarse una opinión antes de tomar la decisión.
La pera de aire, esa compañera fiel

Para realizar la limpieza opté por comprar una "pera de irrigación" en la farmacia más cercana. Se trata de una pequeña pieza de goma, suave al tacto, con forma de pera.

Se comercializan distintos kits tanto en tiendas físicas como en Internet (dónde no sino en eBay), pero por los 3,5 euros que me costaba en la farmacia y la posibilidad de llevarmela en el acto decidí no esperar. Por mucho que se le vaya a dar un uso "digital", el accesorio en cuestión no requiere de ninguna tecnología especial.

No recomiendo el uso de sprays de aire comprimido. No lo he probado nunca, pero he leído alguna mala experiencia en los foros, por la presión con la que salía el aire, en algunos casos, y por haber derramado alguna gota de líquido sobre el sensor, en otras.

Por supuesto, ni se te ocurra soplar con la boca sobre el sensor.

Limpieza del Sensor: Cosas a tener en cuenta

1: Utiliza una batería completamente cargada

En alguns cámaras directamente no se puede subir el espejo si la cámara detecta que el nivel de carga de la batería no es suficientemente alto.

No obstante, asegurate y pon una batería cargada al 100%. No quiero ni pensar lo que podría ocurrir si el espejo se baja mientras estás limpiando el sensor.

2: No uses el modo Bulb; en su lugar usa el modo de bloqueo de espejo para limpiar el sensor

Las cámaras suelen contar con un modo de bloqueo de espejo que mantiene el espejo levantado y deja el sensor inactivo y accesible para poder realizar la limpieza. Se trata de una función específica para la limpieza del sensor.

Si en lugar de usar esto usas el modo Bulb, el sensor se mantendrá activo, y el campo magnético que genere puede atraer más polvo del que consigas eliminar, con lo que lejos de solucionar el problema habrás creado otro mayor.

Así que, recuerda: no uses el modo Bulb.

3: Prueba antes la pera de aire

Antes de soplar con la pera sobre el sensor, comprueba que ésta no contiene ningún líquido ni talco ni nada parecido. La idea es que expulse aire única y exclusivamente.

4: La cámara, siempre apuntando hacia abajo

Para evitar que entre más polvo, durante todo el proceso mantén la cámara apuntando hacia abajo.
El proceso de limpieza del sensor, paso a paso

1) Retira el objetivo de la cámara y pon la tapa de la cámara

Antes de nada tendrás que buscar esa tapa. Probablemente no recuerdes donde la tienes. Es una tapa de rosca, parecida a la que tienen los objetivos, para llevar el cuerpo sin objetivo.

Prueba a buscarla en la caja de la cámara si todavía la conservas o donde tengas guardados los manuales. De paso revisa en el manual de tu cámara cómo se activa el bloqueo del espejo para limpiar el sensor.

2) Activa el modo Limpieza del Sensor

Tendrás que bucear en las opciones del menú de tu cámara. Cada cámara lo tiene en un sitio, y la primera vez puede que te cueste encontrarlo. Me comentan que en Canon la opción de menú aparece como "Limpieza del Sensor".

Una vez activada la opción de menú, probablemente tengas que accionar el disparador para que el espejo se levante, se abra el obturador y libere el acceso al sensor.

3) Apunta con la cámara hacia el suelo

Para evitar que el polvo caiga sobre el sensor, todo el proceso lo realizaremos con la cámara mirando hacia el suelo, como si fueramos a hacer una foto al suelo.

De este modo evitaremos que entre más polvo mientras realizamos el proceso de limpieza.

4) Retira la tapa de la cámara y comienza el proceso de soplado

El proceso del soplado del sensor con la pera de aire debe ir recorriendo los cuatro lados del rectángulo que forma el sensor, soplando aire en cada uno de los lados, sin tocar en ningún momento el sensor con la punta de la pera de aire.

5) Coloca de nuevo la tapa de la cámara

Una vez hayas terminado de soplar con la pera, coloca la tapa para que el sensor quede protegido.

6) Baja el espejo

Ya has concluido la operación. Simplemente queda volver a bajar el espejo.

En muchas cámaras se baja automáticamente al apagar la cámara. Simplemente comprueba en el manual de instrucciones cómo hacerlo.

¿No te ha quedado claro? No te pierdas este video
El video que muestro a continuación está en inglés, pero es bastante didáctico. Fijate sobre todo en el gráfico que indica cómo realizar el soplado.

Haciendo Fotos a tu Casa - 4 Errores Típicos a Evitar


Si estás pensando en vender tu casa o simplemente quieres hacer mejores fotos de tu hogar, dedícame unos minutos y te enseñaré cuales son los errores más típicos a evitar a la hora de hacer fotos en interiores y 12 buenos consejos para hacer mejores fotos dentro de casa.

Introducción

Casi todas las fotos de interiores cuentan con una serie de fallos que se repiten una y otra vez. Incluso los profesionales de algunas inmobiliarias de primera línea caen en los mismos fallos. ¿Acaso no se dan cuenta de que unas buenas o malas fotos pueden hacer ganar o perder en interés por una oferta determinada?

Y es que la fotografía inmobiliaria es una profesión (o al menos lo era hasta hace poco) bien remunerada en países como Estados Unidos.

Los principales problemas en fotografía de interiores

1. Uso indebido del flash


Sin duda, este es el error número uno en las fotos de las casas. La gente dispara en modo automático, y como la cámara no detecta la luz suficiente para que la foto salga correctamente expuesta, el flash se dispara solo.

¿El resultado? Reflejos y fogonazos en espejos, azulejos y elementos metálicos como griferías en baños y cocinas. Pequeñas o grandes zonas quemadas en esos elementos y el resto de la escena completamente oscura.

2. Excesivo contraste de luminosidad entre el interior y el exterior

Este es el segundo problema más frecuente, aunque la solución no es tan sencilla como el del uso del flash.

Cuando hacemos fotografías en interiores y tenemos alguna ventana en la escena, en la mayoría de las ocasiones la diferencia de luminosidad entre el exterior y el interior es tan grande que nuestra cámara es incapaz de recoger correctamente toda la escena.

Por ello, lo normal es que obtengamos unas fotos en las que las ventanas están completamente sobreexpuestas, convirtiendose en ocasiones en una masa blanca que desluce enormemente el resto de la composición.

3. La falta de orden

En fotografía una de las reglas de composición es la simplicidad. Cuantos más elementos que puedan distraer nuestra atención en la escena, peor resultado obtendremos.

He llegado a ver fotos hasta de una cocina con todos los platos y cacharros sucios en la pila después de una comida. De acuerdo que es un ejemplo un poco extremo (pero real). Si fueras a recibir una visita de un posible comprador, ¿no adecentarías la casa antes? Pues en tus fotografías debes hacer lo mismo.

Si quieres que tu casa tenga un buen aspecto, pon un poco de orden antes de hacer las fotos y elimina esos elementos superfluos que no aportan nada a la escena. Independientemente de los metros cuadrados que pueda tener una estancia, los espacios sobrecargados suelen hacer que parezcan más pequeños, mientras que los más despejados suelen dar sensación de amplitud mayor.

4. El fotógrafo en el espejo


Este es genial. Reconozco que cada vez que veo uno no puedo evitar mostrar una leve sonrisa. Sin duda los espejos pueden ser unos aliados muy buenos a la hora de hacer fotos en interiores, pero en este tipo de fotos lo que nunca debe aparecer somos nosotros mismos cuando estamos haciendo las fotos.

Si vas a hacer una foto en una habitación en la que aparezca un espejo, comprueba que lo que en él se refleja aporta a la escena utilizandolo en tu favor y, sobre todo, evita aparecer en el ángulo de acción del espejo.

12 Consejos para Hacer Fotos a tu Casa


1) Planifica tu sesión


Antes de ponerte a hacer fotos a lo loco, piensa un poco en qué va a consistir tu reportaje.

Independientemente de que puedas hacer fotos de sobra, es fundamental que pienses cuales son los elementos diferenciadores de la casa para que puedas detallarlos, tanto del interior como del exterior.

Realiza fotografías de cada una de las habitaciones completas y haz fotografías también de ciertos detalles de cada una de las habitaciones.

Muchos de los sitios para anunciar tu casa te permiten un numero más amplio de fotografías del que puedes necesitar inicialmente, por lo que cuando hagas la selección final probablemente puedas combinar esas fotografías de vistas generales con algunas de detalles.

2) Pon un poco de orden

Analiza cada habitación y pon un poco de orden. Probablemente muchas de las cosas que tengas a la vista se conviertan en elementos de distracción y no aporten nada a la foto, además de sobrecargar la estancia.

Quitalos temporalmente mientras haces las fotos. Ya tendrás tiempo de volverlos a colocar en su sitio.

3) Prepara la iluminación


Básicamente, la primera elección que deberás tomar es si deseas hacer las fotos con la luz natural que entre por las ventanas o prefieres usar la luz artificial. También puedes compensar ambas.

Si dispones de medios adicionales (iluminación externa), puedes jugar con ellos para complementar el entorno y centrar la atención en diferentes zonas.

4) Usa aperturas pequeñas

En las fotografías en las que estemos tratando de recoger una habitación completa nos interesa obtener un buen nivel de detalle, de forma que prácticamente toda la escena quede nítida.

Para ello utiliza aperturas pequeñas (números f altos). Con ello obtendrás una buena profundidad de campo y se apreciará el detalle de la habitación, tanto de aquello que se pueda encontrar en un primer plano como lo que se encuentre al fondo de la estancia.

5) Usa el ISO más bajo que puedas


Ya que deseamos obtener el mayor nivel de detalle posible, lo ideal es utilizar el ISO más bajo de la cámara.

Con un ISO bajo la relación señal ruído será menor, lo que te permitirá obtener unas fotografías de mejor calidad (siempre y cuando estén correctamente expuestas).

6) Apaga el flash

Ya hemos comentado los problemas que genera. Además de no iluminar correctamente la estancia, en la mayoría de las ocasiones lo único que conseguiremos son molestos reflejos.

Si quieres que la escena se recoja lo más parecido a como lo estás viendo, respetando la iluminación original, apaga el flash.

7) Usa un trípode

Con aperturas pequeñas, ISOs bajos y el flash apagado, tienes muchas probabilidades de que la foto salga movida salvo que utilices un buen trípode.

Supongo que al leer los consejos anteriores lo habrás imaginado, pero por si acaso, te recuerdo que ésta es una de esas situaciones en las que el uso de un buen trípode es indispensable.

8) Usa un gran angular


Hasta ahora los consejos que te he dado los podías aplicar casi con cualquier tipo de cámara. Ha llegado el momento de la verdad.

Salvo que tengas una casa muy grande con unas habitaciones muy espaciosas, te va a costar mucho poder incluir toda la habitación en una sola foto.

La solución radica en usar un gran angular. Si tienes uno, enhorabuena. Si no, siempre puedes pedirselo a un amigo.

Si usas un gran angular, no olvides que es un tipo de objetivo con un comportamiento un tanto especial. Hace algunas fechas publicamos un artículo con consejos para usar un gran angular. No dejes de revisarlo. Seguro que te da buenas ideas.

Si no tienes posibilidad de acceder a un gran angular o simplemente tu cámara no permite acoplar uno, prueba a usar la menor focal que permita tu objetivo.

9) Centrate en el detalle

Normalmente, con un par de fotos generales de una habitación es suficiente para trasladar al usuario una imagen muy cercana a lo que se debería encontrar en la habitación.

Por ello, puedes aprovechar para sacar ciertos detalles de algunas habitaciones que aporten información adicional sobre las calidades de la vivienda.

Los baños, por ejemplo, pueden ser una buena fuente de información sobre la calidad de los materiales, aprovechando griferías, bañeras, duchas, muebles, ... También puedes centrarte en otros elementos de la casa como interruptores de la luz, rodapies o encimeras.

10) Varía el punto de vista

El punto de vista es un recurso compositivo interesante para atraer la atención.

En este sentido, te recomiendo que pruebes con distintos puntos de vista en las fotos de detalle.

Para las fotos generales, es preferible mantener un punto de vista estándar, manteniendo la cámara más o menos a la altura de los ojos, tal y como alguien vería la habitación si estuviera de pie en ella.

11) Ajusta la temperatura del color


Si has aprovechado la luz artificial, es probable que el resultado de las fotos no acabe de estar a tu gusto en cuanto a la tonalidad obtenida.

No te preocupes.

Simplemente tienes que ajustar la temperatura de color de la toma para darle un tono más frío o más cálido a la foto y con ello ganará bastante tu foto.

12) Fusiona distintas tomas

Cuando comentamos los principales errores en las fotos de interior dijimos que el segundo era el excesivo contraste de iluminaciones entre el exterior y el interior y que su solución no era sencilla.

Que no sea sencilla no quiere decir que no la tenga. Es la fusión de imágenes o alto rango dinámico.

La clave está en realizar distintas fotografías con exposiciones diferentes, de modo que al final obtengamos fotos en las que tanto el exterior como el interior se encuentren correctamente expuestos.

Con un poco de paciencia y usando parámetros que nos permitan obtener un acabado natural podremos recuperar y mostrar mucha información en la foto resultante que nos permitirá mejorar notablemente el resultado.

5 Consejos si Eres de los que Hacen Muchas Fotos


1. Cuenta con baterías de reserva


Puesto que son muchas las fotos que haces cada vez que sales, existe riesgo de quedarse sin baterías en medio de una salida fotográfica.

En mi caso, además de llevar el cargador a todas partes como parte de mi equipo fotográfico, siempre llevo un juego de baterías de reserva. Por extraña o antigua que sea tu cámara, en eBay se pueden encontrar baterías originales y de terceros fabricantes a precios muy bajos, tan bajos que no merece la pena correr el riesgo y no llevarlas.

2. Lleva varias tarjetas de memoria


El precio de las tarjetas de memoria ha bajado a precios irrisorios. Como ejemplo, una tarjeta con capacidad para 300 fotos en calidad RAW en mi cámara cuesta menos de 10 euros. Ese es el dinero que me podía costar hace años un carrete de fotos (revelado aparte).

Desde luego, no es un precio como para escatimar y quedarte sin espacio.

Ten en cuenta además que en cualquier momento tu tarjetra puede dar problemas, y es bueno tener tarjetas de reserva para poder seguir haciendo fotos.

3. ¿Va a ser un viaje largo? Lleva almacenamiento externo


Si vas a estar varios días haciendo fotos y prevees que la capacidad de tus tarjetas de memoria va a ser insuficiente, lleva contigo un ordenador portatil o un disco externo para poder volcar las fotos de tus tarjetas de memoria.

En mi caso, por motivos de trabajo, en muchas de mis salidas llevo conmigo mi ordenador portatil, con lo que tengo el problema resuelto.

No obstante, el portatil es muchas veces demasiado aparatoso para la necesidad que debe cubrir si pensamos en términos extrictamente de copia de seguridad y no de edición o de clasificación de las fotos.

Si tienes problemas de espacio o simplemente no quieres cargar con el portatil, existen discos duros externos que permiten, de forma autónoma (sin conectarlos a ningún ordenador) volcar el contenido de las tarjetas de memoria al disco. Si optas por uno de estos discos de 2.5 pulgadas, podrás incorporarlos a tu equipo fotográfico para que viajen siempre en tu mochila sin añadir mucho peso a tu equipo.

Tienes desde soluciones muy baratas, que consisten en un bridge entre un disco duro externo y tu cámara, hasta carcasas con pantallas LCD en las que poder ver las fotos.

4. Clasifica bien tus fotos


Con un gran número de fotos es fundamental tener un poco de orden en el archivado posterior.

El punto de partida es nombrara decuadamente las carpetas para que te indiquen qué tipo de fotos son y en que momento las hiciste, pero ese es solo el primero de los pasos.

Hay distintos programas que permiten realizar etiquetados y clasificaciones de fotos con etiquetas de texto y puntuaciones. Lightroom es uno de ellos. Este tipo de programas te ayudarán a localizar fácilmente las fotos cuando tengas necesidad.

5. Mejor calidad de cantidad

Si haces un gran número de fotos, probablemente estés haciendo muchas de ellas repetidas. Si es así, una buena práctica es hacer limpieza en el proceso de traspaso de las fotos al ordenador, eliminando aquellas fotos que estén repetidas o que simplemente no aporten demasiado. Independientemente de que el coste de almacenamiento sea bajo, siempre ayuda a tener las fotos mejor clasificadas si son menos.

Es recomendable, eso si, que realices este proceso ya en el ordenador en lugar de hacerlo en la cámara, por dos motivos.

El primero es que ahorrarás batería en la cámara que podrás necesitar luego.

El segundo es que en la pantalla del ordenador se ven mucho mejor los resultados que en la de la propia cámara, con lo que tu decisión seguro que es más acertada.